La palabra hipótesis se deriva del griego hypo=”bajo” y thesis=”posición o situación”; por lo que, etimológicamente hablando, hipótesis es una explicación supuesta que está bajo ciertos hechos a los que sirve de soporte.
En la investigación científica, las hipótesis son proposiciones tentativas acerca de las relaciones que hay entre dos o más variables, y se apoyan en conocimientos organizados y sistematizados.
En términos del método científico las hipótesis se definen como la aceptación provisional de una afirmación acerca de algún hecho, o de una relación funcional como cierta, aun cuando no se tenga una base experimental suficiente. Es decir la hipótesis es una suposición lógica que explica de manera provisional una relación de causa-efecto .
Esta proposición puede ser aceptada o rechazada una vez que contemos con la evidencia proveniente de la experimentación. Por tanto las hipótesis deben ser siempre susceptibles de demostrarse mediante la experimentación, y aunque una hipótesis pueda resultar falsa al ser sometida a prueba, no se puede considerar tiempo perdido, ya que sirve como un instrumento útil de reflexión para hacer avanzar el conocimiento científico.
Las hipótesis son una verdad provisional y nunca definitiva; son el eslabón entre la teoría y la investigación empírica. Sin duda han contribuido a encauzar y acelerar el desarrollo de las ciencias, dado que no se limitan a la compilación de datos, sino a establecer relaciones significativas entre fenómenos o variables, apoyándose en el conjunto de conocimientos organizados y sistematizados.